Dos cubitos de hielo, su Jerez preferido y un toque de refresco de lima o limón y unas hojas de menta para darle el toque más refrescante...
¡Así es de sencillo!
Ya los ingleses, grandes amantes de los vinos de Jerez, cuando el calor apretaba en sus viajes a la baja Andalucía, convertían su “Sherry” en un refrescante combinado al añadirles agua carbonatada y unas hojitas de hierbabuena o menta. Lo que luego fue el famoso “rebujito” en nuestra casa nos gusta llamarlo mejor “Tiojito”, no llega a calar en el consumidor como sí lo hizo hace ya décadas el “Tinto de verano”. Muy popular en ferias y verbenas, una vez se descuelgan los “farolillos” parece que se olvida tan refrescante, singular y rica bebida. Pruebe a pedir su Tío Pepe con hielo, refresco de lima y hierbabuena y verá como le sorprende y sobre todo , como le refresca.
Y si es más de vinos dulces, ya sabe cual es nuestra recomendación; Solera Mix. Solera 1847, hielo y unas rodajas de naranja natural acompañadas de unas hojas de menta, ¡le sorprenderá!.
El “Jerez de verano”, ya sea dulce o seco en función de si el combinado sea de fino o de cream, es una alternativa ideal para cuando el termómetro pasa de los 30 grados.
Para los más “puristas”, el objetivo es solo enfriar el vino y para ello, resulta imprescindible la previsión. Meter nuestro Jerez unos minutos en el congelador o algo más de tiempo en hielo sigue siendo , a nuestro entender, lo más eficaz. Pero también hay opciones más atrevidas; hacer hielo de vino o congelar uvas o simplemente poder 2 cubitos de hielo en la copa.
Por último, disfruta de Croft Twist como lo que es; una combinación de ingredientes naturales y frescos como la flor de Sauco, limón y menta con Fino Croft y una ligera burbuja, que lo convierte en la bebida refrescante del verano.
En definitiva querido lector, refrésquese pero hágalo con Jerez, formulas no le van a faltar y podrá así seguir disfrutando de un vino trimilenario y único al que también le gusta el veraneo.