Llegado el momento de embotellar un fino, son habituales los procesos previos de la estabilización y filtración. La estabilización es doble, por un lado el tratamiento en frío del vino, llevándolo a la temperatura de -6%, punto previo a su congelación, para hacer precipitar una serie de componentes presentes en el vino. Esta práctica se realiza para que el consumidor final al enfriar el vino no se encuentre estos precipitados en la botella. Previamente el vino se trata con clarificantes naturales que arrastran las materias sólidas en suspensión.
La primera diferencia entre un fino en rama y el tradicional comienza aquí, nuestro Tío Pepe en rama no es sometido al proceso de estabilización y es por esto, que en los finos en rama suelen encontrarse ciertas turbideces y pequeñas partículas que no son más que cristales de bitartrato potásico y levaduras que el vino contiene naturalmente.
Ahora viene la segunda diferencia, la filtración del vino cuyo objetivo es eliminar las pequeñas partículas sólidas en suspensión para dejarlo limpio y brillante. Tío Pepe en Rama no esta filtrado siendo un fino que se embotella tal y como se encuentra en la bota para poderlo disfrutar con todo su potencial aromático y gustativo.
El Alma del Tío Pepe en Rama
El Tío Pepe en Rama revive esa época en la que José Ángel y Vargas, el Tío Pepe, solía ir con sus amigos a la Bodega, a tomar una copa directamente de la bota a la copa. Por lo tanto, cuando descorches una botella de Tío Pepe en Rama estarás rememorando ese momento que dio origen al fino más emblemático del mundo, Tío Pepe.
Las notas de cata
Tío Pepe en Rama tiene unas intensas notas de color “oro pajizo”, ligeramente velado, los aromas a masa de pan fresca y los típicos de crianza biológica que definimos como “punzantes” están muy presentes, las notas salinas y amargas lo dotan de un espectacular final en el paso de boca.
Una “saca” cada año.
El Tío Pepe en Rama presenta cada año, singularidades y notas con matices distintos.
La crianza de los vinos de jerez es una crianza dinámica, gracias al sistema de solera y criaderas por lo tanto hablamos de tener varios años en una misma copa de fino. Tío Pepe en Rama representa esa misma crianza dinámica en un momento concreto, el momento de cada “saca” en la fecha en la que la “flor” está en su máximo esplendor y tras una intensa y cuidada selección en bodega, los aspectos climáticos del año van a influir otorgando cada año unos sutiles matices al vino haciendo que cada edición tenga su propia personalidad y carácter.
Como última indicación, recordaros que Tío Pepe en Rama es un vino apto para veganos.