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Cómo encargar una Añada de Bodegas Tio Pepe

Esta historia comienza en el antiguo Cuarto de Catas de González Byass, donde se cobija la más absoluta esencia de esta Casa. Las Añadas son un auténtico tesoro enológico, que esta Familia de Vino mima desde sus propios orígenes en 1835. Desde entonces siempre se ha reservado una parte de la cosecha para envejecer por el sistema de Añadas. En las bodegas de González Byass en Jerez, Antonio Flores, Master Blender, se apresta a realizar una saca “en rama”. En las últimas ediciones se ha experimentado un cambio. Si en las primeras el criterio era encontrar grandes Olorosos, a partir de Añadas como las de 1978, 1979 ó 1982 se empezó a buscar ese Palo Cortado caracterizado por su finura, su elegancia, esa bota tan potente, casi eterna… Nuestro episodio arranca con una persona en el rincón más reposado de su casa, navegando a través de su ordenador: Acaba lanzar su mensaje en la botella, a través del buscador para encontrar “Andalucía”, “Jerez”, o simplemente para evocar aquella comida rodeado de amigos en la que se respiraba alegría… Y su mensaje en la botella llega hasta la Tienda Online de González Byass, y más concretamente a la sección de Ediciones Especiales. Cada cual buscará “su” año, aquel que le trae un recuerdo más que especial… Se trata de una experiencia absolutamente íntima y personal, Y para eso, ahí están las Añadas de González Byass… Como dice Antonio Flores, “cuando alguien entra en la página web de González Byass y solicita una de nuestras Añadas, arranca un vínculo que, desde ahí, durará para siempre”. El equipo de González Byass acaba de recibir la petición a través de la Wine Shop Online. Desde allí se pasa a Embotellado. En la central de la Bodega de “Las Copas”, los operarios con una mayor experiencia asumirán el siguiente eslabón en la cadena del proceso. Antonio, sin ir más lejos, lleva 41 años haciendo una labor se sigue manteniendo su carácter artesanal. Tras llenar la botella, se le coloca su tapón de corcho. Este ya lleva la inscripción que identificará a él y a la propia botella: “Vintage Sherries”. El lacre se funde en un hornillo, en el que la materia prima se va calentando. Para las Añadas se ha elegido el rojo, porque da un toque muy estético y señorial. En otras ocasiones también se ha hecho en negro, o en azul, para el actual Rey Felipe VI, cuando aún era Príncipe. El gollete de la botella se introduce en el lacre diluido, a máxima temperatura. Se quita el cabo, y se le da un giro rápido pero a la vez delicado, para que el acabado adquiera una perfecta apariencia estética. Con el sello de González Byass se personaliza el lacre, aún muy caliente. Una vez se enfríen, las botellas se colocan en un soporte especial, hecho artesanalmente en madera, para el etiquetado. La labor se realiza a mano, por un operario sentado en un pequeño banquito. En un papel escrito de puño y letra, fijado a la parte alta del soporte, se recogen las medidas exactas de la altura a la que debe quedar la etiqueta. Tras el encolado de la etiqueta frontal, llega el momento de la del dorso. Una vez finalizado el proceso, se deja que la botella se seque, para evitar la posibilidad de que se pegue a ella el papel de seda con el que se envolverá antes de su presentación final, junto a un sobre con dos cartas firmadas por Mauricio González Gordon, Presidente de González Byass, explicativas sobre el valor de las Añadas de Bodegas Tio Pepe. “Jerez de Añada” y “La Colección de Añadas de González Byass” llevan por título. Junto a ellas, una tarjeta de recepción. Todo el conjunto se deposita en un atractivo estuche de lujo, cuyo nombre impreso no deja lugar a dudas: “González Byass: Jerez de Añada – Vintage Sherry”. Un pequeño adhesivo transparente sirve de segundo lacre. El destino final es una caja de embalaje de cartón, donde se dispondrá este Cofre del Tesoro, esta Cápsula del Tiempo de la manera más segura y estable para su envío. Es el momento de recibir esa Añada Única en casa. Ya sólo queda abrirla y disfrutarla, con un solo compromiso: devolverá rellena la tarjeta de recepción, con destino al Archivo Histórico de González Byass. Allí su personal abrirá la carta, e incorporarán el nombre de esa persona a un especial Libro de Registro, que alberga una página personalizada para cada cliente. “La Añada del Año… ha sido vendida a…”. A partir de ahí, González Byass establece un lazo más que especial con esa Persona. Se trata de un hilván de carácter emocional: de inmediato, este Cliente se convierte en Amigo. Un amigo para toda la Vida, que quiso ligar un capítulo a su pequeña gran historia a la de varias generaciones de González Byass.